Escrito y Oral

Los textos sagrados judíos con frecuencia hablaban de la llegada de un Mesías, un salvador político y espiritual que liberaría a los Judios de sus captores para siempre. Muchas personas creen que este Mesías prometido llegó en forma de un hombre de origen palestino llamado Jesús, aunque su nombre cultural es Yeshua bar Joseph o "Josué, hijo de José". Aunque el Jesucristo histórico pudo haber nacido en circunstancias humildes y opresivo, este crecería hasta convertirse en uno de los más respetados líderes religiosos del mundo. Tal y como lo pueden ver en las fotos de jesus.


Las circunstancias que rodearon el nacimiento de Jesucristo parecen cumplir con las escrituras antiguas sobre el verdadero Mesías. Se dice que han nacido de una madre virgen, María, que había sido "visitada" por el espíritu de Dios, mientras desposada con José, un carpintero de Nazaret. Cuando el gobierno romano ordenó un censo obligatorio para la recaudación de impuestos, José y María regresaron a la ciudad natal original de José, un pequeño pueblo llamado Belén. Esta fue otra circunstancia predicha en las Escrituras judías, refiriéndose al Mesías que nació en la ciudad relativamente oscura de Belén.

Los primeros años de vida de Jesús, no están bien documentados, aunque varios escritos del Evangelio lo describen como muy bien versado y consciente de su naturaleza divina a la edad de 12 años. Algunos expertos especulan que pudo haber viajado a la India para continuar su educación espiritual, antes de regresar a la zona de Palestina, a la edad de treinta años.

El evangelio escrito por cuentas o asignados a cuatro de los discípulos de Jesucristo indican que regresó a la zona con el fin de ser bautizados en su nuevo ministerio por un proselitista itinerante y profeta llamado Juan el Bautista. Una vez bautizado, se cree que  Jesús  ha recibido el Espíritu Santo, una poderosa fuerza espiritual, directamente de Dios. En este momento, Jesús decidió comenzar un nuevo ministerio, lo que liberaría al pueblo judío de la opresión del gobierno romano, y lo más importante, de las leyes religiosas graves impuestas a ellos por Dios.

El ministerio en gran medida implicó la selección y formación de los doce discípulos que continúan el trabajo misionero después de la muerte del Mesías profetizado. Jesús también realizó una serie de milagros y curaciones, que pudo haber atraído a muchos nuevos miembros a su redil, pero también sirvió para llamar la atención no deseada de los romanos y la jerarquía judía. Como Jesús Cristo y sus discípulos continuaron predicando una nueva forma de religión basada en la ley judía, formando una oposición significativa.

El ministerio de Jesucristo continuó durante años, aproximadamente tres años y medio, terminando en la fiesta judía de la Pascua. Durante una cena tradicional, Jesús informó a sus discípulos que pronto sería traicionado desde dentro y entregado a los romanos para ser juzgado como un insurrecto político. A las pocas horas de esta declaración, Jesús fue traicionado por Judas Iscariote de hecho, un creyente en el movimiento zelote, y entregado a las autoridades romanas, lideradas por Poncio Pilato.

El juicio y la posterior sanción de Jesucristo bajo la ley romana parecía apaciguar a Pilato, que encuentra pocas razones legales para ejecutar a Jesús. El asunto quedó en manos de los líderes judíos, que querían neutralizar la amenaza política y religiosa presentadas por medio de Jesucristo, pero en ralidad no tenían el poder de darle muerte. Pilato finalmente ordenó la liberación de un prisionero y le permitió a Jesús ser crucificado en una cruz, una forma lenta y humillante de ejecución.

Jesucristo sufrió varias horas de exposición en la cruz, y, finalmente, perdió la fuerza para ponerse en pie y tomar aire fresco. A diferencia de otras víctimas de crucifixión, las piernas de Jesús no fueron quebradas para acelerar el proceso de la muerte. La forma y las circunstancias de su muerte también coinciden con las profecías mesiánicas, aunque la población judía en general en ese momento no reconocieron a Jesús como el verdadero Mesías. Su cuerpo fue bajado de la cruz y entregado a un seguidor de Jesús rico llamado José, quien lo entierro de inmediato en una tumba.

Para los modernos creyentes cristianos, el verdadero milagro de Jesucristo ocurrió durante este tiempo dentro de la tumba. Cuando los visitantes llegaron a la tumba durante varios días después del entierro, se encontraron con un ser espiritual que les informó de que Jesús ya no estaba en la tumba, pero había sido restaurado a la vida por Dios. Jesucristo resucitado más tarde apareció a sus discípulos y les animó a continuar con el ministerio que él había iniciado. Los relatos de los evangelios dicen que él ascendió al cielo delante de varios cientos de testigos.

Para los creyentes cristianos, Jesucristo representa la redención de Dios de la humanidad a través del sacrificio de su hijo. Modernas iglesias cristianas todavía ponen énfasis en las enseñanzas de Jesucristo como un guía espiritual para vivir una vida aceptable y moral. Muchos teólogos judíos consideran a Jesús Cristo que fue un rabino importante y dotada, aunque él no era el Mesías mencionado en la profecía. Otras religiones también consideran a Jesucristo a ser una de las figuras religiosas más importantes de la historia, junto con el profeta Mahoma, Abraham, Moisés y Buda.